Barrio de Santa Cruz Sevilla

La Sevilla Monumental que rodea a Toby eats the world: El Barrio de Santa Cruz

En la serie de artículos que preparamos regularmente para ofrecer información a los visitantes nacionales y extranjeros acerca de la riqueza monumental de rodea a TOBY eats the world, hoy toca dedicarle un espacio a esa joya exquisita que es el Barrio de Santa Cruz.

El barrio de Santa Cruz es uno de los barrios más antiguos de Sevilla, e incluso de España, y está situado entre el Real Alcázar y los jardines de Murillo.

De Judería a foco turístico

Históricamente, Santa Cruz era un barrio judío que estaba cerrado por un muro con tres puertas: una puerta con acceso por la calle Mesón del Moro, otra puerta que estaba cerca de la iglesia de San Nicolás y una última puerta en la Puerta de la Carne.

Durante la época musulmana de Sevilla, los judíos vivían en paz con los musulmanes y la judería de Sevilla ostentaba prosperidad y poder.

Con la reconquista  en 1248 por el rey Fernando III de Castilla, los judíos se instalaron definitivamente en los barrios de Santa Cruz y de San Bartolomé, comprendido entre las calles Santa María la Blanca, San José, la avenida Menéndez Pelayo, el barrio de la Alfalfa y la calle Águilas. ​ El cementerio se situó entre la calle Cano y Cueto y el paseo Catalina de Ribera.

La judería de Sevilla se convirtió así en la segunda comunidad judía más importante de España, solo superada por la de Toledo.

Fernando III cedió tres mezquitas para que se convirtiesen en sinagogas y Alfonso X confirmó esta concesión en 1252.

Algunos de los habitantes de la judería de Sevilla fueron muy cercanos a los reyes de Castilla: Solomón ibn Zadok de Toledo, directamente ligado a Alfonso X, Yudah Abravanel de Sevilla, Yuçaf de Écija,  Samuel ha-Leví de Toledo, tesorero mayor de Pedro I que tenía intereses de negocios y familiares en Sevilla, Yusaph Pichón y otros.

Expulsión de los judíos

Pero gradualmente la persecución de los judíos empeoró y en el siglo XIV, el arcediano de Écija, Ferrán Martínez, difundió el antisemitismo por Sevilla.

 A través de sus sermones exaltó el odio al judaísmo, para el que solo daba dos opciones: “bautismo o muerte”, dando como resultado una matanza de judíos en el barrio de Santa Cruz en 1391 que se extendió a otras ciudades de la España del XIV como Córdoba, Andújar, Jaén, Cuenca, Madrid, Toledo, Orihuela, Barcelona…

Tras la matanza y la conversión del resto de la comunidad, las sinagogas pasaron al uso cristiano. En esos lugares se edificaron las iglesias de San Bartolomé, Santa María la Blanca (en el barrio de San Bartolomé)y Santa Cruz. También fue sinagoga el oratorio del convento de Madre de Dios.

La persecución de los judíos siguió con el comienzo de la Inquisición en Sevilla en el siglo XV. La Inquisición persiguió a los herejes, incluyendo los conversos ya que no consideraba que fueran verdaderos católicos. En mayoría, los judíos de Sevilla fueron expulsados, matados o convertidos.

De manera que, en 1483, un edicto inquisitorial expulsó a los judíos de las diócesis de Cádiz, Sevilla y Córdoba.

Durante el siglo XVI, los sitios judíos en Sevilla recibieron nombres relacionados con el catolicismo, como el barrio de Santa Cruz.

La conversión del barrio en foco turístico no ocurrió hasta el siglo XX, cuando el rey Alfonso XIII quiso presentar la ciudad de Sevilla en lugar de visita obligado a través de la Exposición Universal de 1929.

Como curiosidad, el barrio de Santa Cruz es el escenario que el dramaturgo José Zorrilla eligió para su famosa obra Don Juan Tenorio, que narra las aventuras románticas de un noble pícaro sevillano con la monja Doña Inés.

En pleno centro del barrio, podemos encontrar el edificio barroco del Hospital de los Venerables, que fue residencia de sacerdotes y que actualmente es la sede del Centro Velázquez.

Pero posiblemente, la actividad más recomendable para una visita del barrio de Santa Cruz es perderse por su intrincada red de callejuelas, oler las flores de los patios, y fotografiar los bellos rincones de las calles Agua, Vida o las placitas de Doña Elvira o de Santa Marta.

A 3 pasos, Toby eats te world

Y como no, después de esta bella visita, caminar unos pocos minutos en dirección al río Guadalquivir y sentarse a tomar un buen almuerzo o cena en TOBY eats the world, el primer restaurante pet friendly de Sevilla, donde estamos siempre encantados de recibir viajeros de dos y de cuatro patas.

¡Nos vemos pronto!

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